El Estado de la Marvel y DC Actuales

Quien me conoce sabe que los tebeos que más leo son los de superhéroes. Pero también es cierto que Marvel y DC me aburren mucho últimamente. Ojo, los cómics clásicos o que ya tienen a lo tanto varios lustros a las espaldas casi sin que nos demos cuenta me tienen enamorada. Lo que no me entretiene mucho son las cabeceras actuales. Obviamente hay algunas que sigo con cierto interés. En Marvel son Daredevil y Caballero Luna (aunque tampoco pierdo la cabeza por ellas, me parecen normalitas y no las considero obras maestras) y por DC están Nightwing, lo que va sacando Tom King y el universo de Batman que se ha sacado de la chistera Sean Murphy. El resto es que me aburren bastante. Y mira que con muchas lo he intentado, pero es que no conecto. Siento que me intentan ofrecer refritos de cosas que ya he leído antes pero sin tanta alma ni pasión.

Los cómics clásicos, aunque algunos pueden pecar de inocentes y tontorrones, tienen ese aura nostálgica, que se nota que se hacía con cariño y que todo lo que estabas viendo era algo diferente y nuevo. Hoy día es muy difícil encontrar esto. Tampoco creo que ayude que en redes sociales, por culpa de aficionados y divulgadores, cualquier serie que no sea aburrida ya se ensalce como una joya. El Daredevil de Zdarsky, pese a estar bien, no entra ni en mi top 5 de etapas del Diablo Guardián. La Viuda Negra de Kelly Thompson o el Caballero Luna de Jed McKay empezaron muy potentes en su primer tomo, pero ya en los siguientes se me desinflaron un poco.

Y ya hay cabeceras a las que ni me acerco. El Batman de James Tynion IV me aburrió muchísimo y se me hizo bola. El de Zdarsky tampoco me atrae mucho tras haber leído los primeros números americanos y tras horrorizarme la miniseria previa, Batman: El Caballero. Con Tom Taylor estoy aguantando en Nightwing porque lo hace de forma brillante (Bruno Redondo tiene gran parte de culpa de esto), pero no he llegado a conectar con muchas de sus colecciones. Y luego están cabeceras como las de Superman, Wonder Woman, Green Lantern, Capitán América, Iron Man o Thor que directamente ni recuerdo quien las escribe y de las que apenas he oído hablar.

Por otro lado están los mutantes de Hickman, ahora sin Hickman. A esto le estoy dando una oportunidad gracias a los programas que estamos grabando en A Hideo Kojima Podcast. Aunque algunas me parecen más entretenidas y otras menos, no veo ninguna serie como una joya. Pero prefiero a ver el conjunto global y saber cómo evolucionará. Probé cosas como la Patrulla-X de Gerry Duggan y Pepe Larraz, la cual no le vi el sentido y me pareció totalmente inconexa. Y luego están Patrulla-X Inmortal/Patrulla-X Roja. La primera me gustó, la segunda pasable. Quizás le hubiera dado continuado de no haber sido por la subida de precio. Una grapa de 6.90€ me parece excesivamente cara.

Pero ojo. No me voy a ir llorando por las esquinas porque no haya tantas series que me gusten y que apenas se puedan contar con los dedos de una mano. Que la Marvel y la DC actuales no me interesen me ayuda a rellenar huecos en mi colección con material más antiguo que quiero tener o adentrarme en producciones españolas o americanas independientes.

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