El Mercado de Segunda Mano y la Especulación

Hoy estoy contenta. Me ha llegado por Wallapop dos cómics descatalogados de mi autor favorito a buen precio y en buen estado. Y no es la primera vez que me llevo alegrías de este estilo. Lo mismo puede decirse de mi librería de cabecera, Edición Limitada en Sevilla, que tiene un mercado de segunda mano bestial. Cada día llegan muchos anuncios de nuevos cómics que entran. Y los vendedores se llevan saldo para gastar en tebeos nuevos. Así que todos contentos. El problema es cuando en Internet se mete un especulador. Analicemos su perfil.

Un especulador es alguien que se aprovecha de que una obra no esté disponible por una editorial acrecentando obscenamente su precio. La mayoría de las veces, por no decir todas, no se trata de un cómic valioso per se. Por ejemplo, un Detective Comics 27 de 1939 en su primera edición es una obra valiosa no por su calidad, sino por su importancia histórico. O también un CGC (cómic encapsulado y verificado) firmado por un autor o la primera aparición de un superhéroe o villano. Todo esto en su primera edición americana. No, no estamos hablando de este tipo de tebeos. Solo son historietas que están agotadas, no se han reimpreso y muchos se aprovechan de eso. Son muy listos y manejan a la perfección el mercado. Saben qué está descatalogado y se aprovechan de ello. Aunque la obra les guste y no quisieran venderla, aprovechan para ver si así pueden sacar unos euros de más. Por suerte, cuando las editoriales vuelven a lanzar una nueva tirada, como pasó con el Caballero Luna de Warren Ellis, los precios se normalizan, como lo que debería costar un cómic normal de segunda mano. Aun así, siempre hay quienes los dejan a sobreprecio, por si algún despistado cae.

Luego están los especuladores tontos. Es decir, aquellos que creen que tienen una joya que vales miles de euros pero que su valor se mide en centavos. Por ejemplo, aquellos que creen que por tener un tebeo de Vértice o Forum con el debut de Spiderman van a poder pagar lo que les queda de hipoteca. Lo siento, pero lo único que tenéis es un número viejo. No tiene valor alguno. No es la edición original americana; no sirve. Puede que le tengas mucho cariño por ser uno de tus primeros cómics o que creas que todo lo viejo o vintage es valioso. No es así. Deja de hacer el rídiculo. ¿En serio alguien ha conseguido venderlo?

Y por último están las malas personas. Aquellos que se merecen que el infierno exista para tener un lugar reservado para ellos. Cuando se anunció la noticia del fallecido Carlos Pacheco, hubo algunos usuarios que aprovecharon para vender sus tebeos autografiados por él. Y en la descripción ponían cosas como "firmado por el recientemente fallecido Carlos Pacheco". Sí, estamos hablando de los psicópatas que aprovechan desgracias personales para sacar tajada y beneficio económico. Obviamente no me quedé callada y les reproché su nula moralidad. Unos se dieron cuenta y modificaron el anuncio. Otros reaccionaron a la defensiva, demostrando su bajeza moral.

En el mercado de segunda mano la mayoría de las veces me he llevado grandes alegrías. Pero eso no quita que siempre hay que andar con ojo. Cualquiera con dos dedos de frente es capaz de darse cuenta de estas cosas, pero nunca viene mal ir prevenido y revisar si realmente una obra está descatalogada o si se puede encontrar más barata por otros medios. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Odio Eterno al Cómic Moderno (de Superhéroes)

La Película Cancelada de Gambito

Puntuando a los X-Men