Geiger - La Vida Lejos de DC de Geoff Johns

Es imposible entender a la DC del siglo XXI sin la presencia de Geoff Johns. Este autor ha sido el arquitecto principal de la franquicia y el revitalizador de algunos de los personajes de segunda línea; aquellos que nunca tuvieron tanta popularidad como Batman o Superman, pero que hoy día juegan un papel clave. Bajo su batuta tenemos algunas de las mejores series superheroicas, como Flash, Hawkman, Green Lantern, Aquaman, la JSA o Shazam. Sin embargo, el agradecimiento que le dieron a Geoff Johns fue echarlo por la puerta de atrás. El divorcio no ha beneficiado a DC, ya que ha ido dando bandazos y con una ínfima calidad y Geoff Johns perdió su chispa por culpa de los continuos retrasos en Doomsday Clock. La editorial prefirió darle continuidad a la macarra de Metal, realizada por Scott Snyder, en vez de a las semillas que ya plantó en Renacimiento con la obra anteriormente citada o con la miniserie de Three Jokers, que finalmente quedó como algo anecdótico para el sello Black Label (aunque su calidad es indiscutible). Por suerte, parece que tenemos a Johns de vuelta con la JSA junto al artista Mikel Janín.

Tras dejar de ser el arquitecto de DC, Geoff Johns decidió hacer uso de su productora, Mad Ghost. Con él, contaría con la libertad creativa que proporciona Image y, quizás lo más importante para los autores hoy día, podría vender la licencia en un futuro para realizar una serie de televisión en un canal de streaming. La idea de Geiger es crear un universo con diferentes cabeceras autoconclusivas, como es el caso de esta miniserie. Es una forma de crear una nueva franquicia desde cero y de paso recorrer diferentes siglos y ubicaciones.

Geiger es un buen cómic, bien desarrollado y escrito pero lejos de sus mejores obras. Se nota que ha trabajado con el piloto automático y aquí encontramos bastante dejes de Mark Millar. Para que os hagáis una idea, esto se podría considerar como una combinación entre Mad Max, The Last Of Us, El Viejo Logan y Fallout. La historia tiene lugar en el 2050, en un Estados Unidos arrasado por la guerra atómica. A modo de escena retrospectiva, se nos muestra a nuestro protagonista, Joe Glow. Él es un hombre normal, preocupado por su familia y que preparó su bunker. Sin embargo, la bomba cae cuando todavía se encuentra fuera. Y en lugar de matarle, le da unos poderes radiactivos.

Mientras tanto, Geoff Johns nos va contando cosas sobre este mundo postapocalíptico y cómo Las Vegas se ha dividido en microestados. También conoceremos a dos niños que huyen tras el macabro asesinato de su madre, la cual pretendía darles una vida mejor, y cómo se encuentran en el camino de nuestro héroe. Juntos intentarán huir de los gobernantes que les persiguen mientras se van pequeños detalles sobre el universo creado y los protagonistas que irán apareciendo.

Los diseños son bastante bizarros, con aquellos reinos con estética medieval, de piratas o de gángsters de los años 40. A Geoff Johns se le nota poco original. El diseño del Meltdown Man recuerda en cierta manera a una mezcla entre el Espectro y el Motorista Fantasma, con los orígenes de Hulk. Las influencias de muchos productos, como los que antes mencionamos, son muy claras. Johns desarrolla de forma simple, sin complicarse y no siendo muy original. Además añade bizarradas como la carnavalada en la que ha convertido los diferentes reinos de las Vegas. Esto último consigue sacar a veces al lector, ya que el principal antagonista es muy caricaturesco, como si fuera la parodia de Lord Farquaad (el malo de Shrek).

Lo mejor sin duda es el apartado artístico. El dibujante Gary Frank y el colorista Brad Anderson hacen un excelente trabajo, como ya nos tienen acostumbrados. Los paisajes, la expresividad, el detalle en cada viñeta, la transmisión de emociones, la atmósfera... Son dignos de aplaudir. La falta de credibilidad en algunos momentos es principalmente culpa de Johns. De todos modos, es un cómic entretenido, emotivo y con algunos giros de guion interesantes. Pese a ser previsible, el resultado es bueno. El problema es que estamos hablando de Geoff Johns, no de cualquier otro. Con él, las expectativas siempre son muy altas. Es por ello que, aunque Geiger sería un gran tebeo de cualquier otro autor, para el nivel de Geoff Johns es demasiado básico. Os recomiendo su lectura pero sin esperar una gran obra maestra.