X-Men Génesis Mutante 2.0 - Defendiendo el Legado de Jim Lee

Jim Lee es un dibujante que divide opiniones. Tiene muchísimos fieles seguidores a la vez que múltiples detractores. Pero es innegable que el surcoreano es historia del cómic. Fue uno de los fundadores de Image, es un alto cargo de DC y sus tebeos siempre han vendido muy bien. Tan bien que el comic-book americano más vendido de la historia, con más de 8 millones de ejemplares en su edición original en Estados Unidos. Imaginaos a cuánto asciende la cantidad si sumamos relanzamientos y publicaciones en otros países. Sí, se trata del X-Men #1, publicado en 1991. Este número forman lo que todos conocemos como Génesis Mutante 2.0. Además, en pleno apogeo de las cartas coleccionables, fue Jim Lee quien se encargó de ilustrarlas.

Los 90 supusieron una época de cambios: Chris Claremont abandonaba tras 15 años a los mutantes (con el tiempo volvió varias veces, pero nunca fue igual), convirtiéndolos en la franquicia más exitosa. Recordemos que los X-Men fueron cancelados y eran héroes de quinta fila, con historias anodinas. Claremont lo cambió todo, pero el precio de elevarles a la fama fue perder libertad creativa. Además, los hot artists, los chicos de oro que después fundaron Image, venían con ganas de revolucionar la industria. Tras peleas entre autor y guionista, idean finalizar su relación y sacar la saga del Rubicón. No solamente fue la despedida del patriarca mutante, sino que fue una forma de Jim Lee de lucirse. A Lee podemos ponerle muchos defectos, porque los tiene. Pero es que su dibujo es espectacular. Esto era lo que los 90 deberían haber sido siempre.

Una vez se fue Claremont, quedó claro que Jim Lee no es un gran escritor, pero es que su arte es magistral. Sí, puede abusar de las poses y de las figuras estáticas. Pero me es imposible no sentirme atraída ante sus trazos. En Génesis Mutante 2.0 tenemos a los personajes más populares, A Mariposa Mental (que en esos años arrasaba), a la Bestia, a Jean Grey, al Ángel, a Coloso, a Pícara, a Gambito (creación de Jim Lee), al Lobezno violento y misterioso que tanto nos gusta (no el llorón sensible que hemos visto hasta como profesor de escuela y que tiene reparos en matar), a Cíclope como el gran líder que es (y no esa versión fascista) y al mejor Magneto jamás escrito.

Estos son los mutantes de nuestra infancia y adolescencia. Los que ayudaron a crear los diseños y defenir el grupo de la serie de animación. Los que están grabados en la retina de la mayoría de los lectores menores de 40 años. Los auténticos mutantes, no los que han estado dando tumbos durante años de bandazos editoriales ni los que se han encerrado en una isla creando un estado casi totalitario. Es cierto que luego la calidad de las series mutantes bajó (aunque durante los noventa seguían siendo de los más vendido), solo quedaron para el buen recuerdo algunos arcos y el estilo noventero pasó de moda con el cambio de siglo. Pero los dibujos de Jim Lee nunca envejecieron mal, a diferencia del que tuvieron otros artistas de la época.

Puede que los mutantes de Jim Lee gusten más o menos, dependiendo de tu opinión sobre este autor. Pero es innegable que son historia del cómic y que, en ocasiones, se echan en falta números así. Y seamos sinceros, nos marcó. Esta fue la tercera historia que leí de los X-Men. La primera fue Dios Ama, El Hombre Mata; una novela gráfica que todos, independientemente de ser amantes del noveno arte o no, deberían disfrutar. La segunda fue La Saga de Fénix Oscura. ¿Qué decir de ella? Y la tercera, que fue la que me hizo enamorarme de la Patrulla-X fue Génesis Mutante 2.0. No tuvo toda la culpa, pero sí gran parte de ella. Y lo mismo que me sucedió a mí, le ocurrió a muchos más. ¿Quieres ponerle defectos a Jim Lee? Adelante, los tiene. Sus carencias como narrador gráfico siempre han estado ahí. Pero estamos hablando del ilustrador más importante que ha tenido el grupo junto a John Byrne y del que hizo el comic-book más vendido de la historia. No es obligado que te guste pero sí que entiendas el legado que dejó en la franquicia mutante.