Odio Eterno al Cómic Moderno (de Superhéroes)

Cada vez estoy más asqueada del cómic de superhéroes actual. Me agota y se debe a varios motivos que me gustaría enumerar. Porque es un género herido de muerte, que nunca volverá a brillar como en décadas anteriores pese al éxito de sus largometrajes y que está viendo cómo el manga y las editoriales independientes les están robando todo el terreno. Aunque haga expresiones generalizadas, quiero aclarar que obviamente hay excepciones. Pero son las menos. Así que aquí viene mi lista de quejas:

1. Alargar historias que no llevan a ningún lado. Lo que Claremont te contaba en un número de 22 páginas, muchos necesitan hoy un arco argumental entero o hasta una miniserie. Y todo ello sin la maestría de los autores clásicos.

2. Ego, mucho ego. Algunos autores se creen que están inventando la rueda cuando los anteriores a ellos ya lo hicieron hace décadas y de una forma más acertada. No estáis innovando nada. Los Tom Taylor, Jonathan Hickman o Chip Zdarsky actuales brillan por la ineptitud de la gran mayoría de escritores. Al lado de gente como Chris Claremont, Geoff Johns o Frank Miller no son nadie.

3. Imposición queer. Igual que en los 90s estaba de moda el estilo de Rob Liefeld, ahora es tendencia que en los cómics aparezcan personajes queer por todos lados. Y ojo, no tengo nada en contra de su sexualidad. Desde siempre ha habido héroes y villanos así. El problema es que a muchos los están creando simplemente para especiales del orgullo o para hacer bulto en series grupales. No tienen ningún desarrollo, son personajes completamente planos. El único objetivo es rellenar una cuota porque es lo que se lleva ahora.

4. All-New All-Different. Nunca me agradó que de golpe nos quitarán a los héroes de toda la vida para mostrarnos trasuntos. Que luego algunas historias estuvieron bien desarrolladas, como la fantástica Jane Foster de Jason Aaron. Pero luego hay otros que a día de hoy siguen siendo incomprensibles y que no obedecen a ningún patrón artístico, sino al postureo. ¿En serio a alguien le importaba gente como Riri Williams? ¿De verdad Sam Wilson debía sustituir al Capitán América?

5. Cosas raras y porros. En estos meses he visto cosas como un Joker embarazado (quiero pensar que es un homenaje a la Edad de Plata) o el cómic Yo No Soy Starfire, donde la hija emo, gótica y lesbiana de Starfire vive amargada y odia a todos porque a diferencia de su madre no tiene tipazo ni poderes.

Obviamente no todo va a ser malo. Guionistas como Tom Taylor o Kelly Thompson hacen unos trabajos que me gustan mucho. A nivel artístico posiblemente estemos viviendo uno de los mejores momentos de la industria: Mitch Gerads, Jorge Fornés, Mikel Janin, Bruno Redondo, Clay Mann, Doc Shaner, Marco Checchetto, Carmen Carnero, Pepe Larraz, Russell Dauterman, Sean Murphy, Jason Fabok... La lista es interminable.

Ojalá las altas esferas recapaciten, que los editores hagan su trabajo y no dejen publicar cualquier cosa sin un mínimo nivel de calidad y nos tomemos con más seriedad todo esto. Porque el manga está a nada (si es que no lo ha hecho ya) de conquistar Estados Unidos tras arrasar en Europa y Latinoamérica. Los autores estadounidenses prefieren hacer series independientes para luego vender los derechos a alguna plataforma de streaming. Hay mucho interés por el cómic de superhéroes, pero por favor, volved a la calidad, a lo que siempre ha sido y cada vez cuesta más encontrar.

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